viernes, 22 de enero de 2010

Tolo y Nacho: La fulera

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No me gusta dejar pasar mucho tiempo sin escribir nada, pero estuve aprovechando Enero (y Diciembre) para empezar con cosas que antes no podía y dejarlas por la mitad como la mayoría de las cosas que suelo hacer.
Pero un día como hoy volví a sentarme frente a la computadora mientras pensaba “yo tenía un blog, capaz que podría escribir algo”. Y es así como me puse frente a un papel y dibujé una nueva historia de estos dos amigos llamados Tolo y Nacho, que dicho sea de paso, hacía rato no los traía a mi imaginación. Luego de eso, me puse a corregirlo y transcribirlo en el maravilloso Word, viendo de hacerlo lo más apto para todo público posible. Tal vez algunas señoras de alta alcurnia, mujeres despechadas, hombres recién abandonados por sus novias, feministas a ultranza, húngaros, vegetarianos, miembros de Luz y fuerza se indignarán al leer cómo estos dos muchachos (sobre todo uno) hablan acerca de una señorita… no preocupéis, es solo un cuento nomás…


Nacho: …Y es como te dije, Tolo, esta mina es muy fulera y no se cómo hacer para que no me persiga más… encima todavía no le respondí el correo electrónico.
Tolo: ¡Decile que no querés verla y punto, che!
Nacho: ¡No animal! No la quiero lastimar. Pobre, tal vez en este momento se encuentre frente a la computadora esperando una respuesta.
Tolo: Entonces escribile un mensaje comentándole lo que sentís.
Nacho: No, no le puedo decir que es un bicho.
Tolo: Ah, y el animal soy yo…entonces no le mandes nada y se acabó. No podés seguir así.
Nacho: Es que tampoco quiero que se enoje y termine siendo una asesina serial que me venga a buscar para matarme… nuevamente.
Tolo: ¿Nuevamente? ¿Cuándo te fue a matar esa a mina a vos? ¡Por favor! Me parece que estas un poco sugestionado.
Nacho: ¿Sugestionado yo? Cuando te cuente lo que me pasó ayer, te vas a guardar esas palabras en el bolsillo interior de tu chaqueta.
Tolo: A ver…
Nacho: Anoche, antes de irme a dormir, oigo unos ruidos. Era la puerta que se abría. Ante la sospecha de una presencia intrusa, tomo mi pelota de fobal y me pongo a hacer jueguito. Me doy cuenta de que no es el momento de ponerse a hacer jueguitos y entonces salto rápidamente a la cama y me hago el dormido en un solo movimiento… en el único movimiento que uno puede hacer cuando simula dormir.
Tolo: mmm… veo que la mina tiene problemas y vos… casi ninguno.
Nacho: ´Perá que falta che. Vos viste que soy un tipo con muchas luces, ¿no? Bue, carburo y me digo a mi mismo: “che, haciéndote el dormido no ganas nada, flaco”. Entonces me levanto, también en un único movimiento, pero diferente al anterior, incluso antagónico, podría decirse. Tomo mi bate de béisbol. Al rato me deshago de él porque mejor hubiera sido alguna vez comprarme uno. Llamo a la policía. Me dicen que no me preocupe, que en este preciso momento un oficial está ingresando a mi casa para robarme. Voy rápidamente a la cocina, me encuentro con el ladrón… efectivamente es el policía. Me trenzo en lucha con él. En eso aparece Francisca, así se llama "el cuco", con un bufoso en la mano. Nos apunta tanto al policía como a mi… no sé como lo hizo, seguramente en un solo e inexplicable movimiento como los míos. “Cállense” grita la muchacha. “Pero si nadie dijo nada” replicó el “polildron”. La cosa es que le pega un tiro al cana y lo mata. Yo le digo "gracias". Ella me dice "sos mi héroe, te amo". Yo le digo que no soy héroe de nadie ya que no había hecho nada, que estaba idealizándome en algo que no era e inmediatamente le aclaro que no la amo. Ahí mismo ella me dice que sí, que sí la amo y que soy capaz de dar todo por ella y que si no es así, me mata. Le ruego que me mate, entonces. Me besa y comienza a quitarme la ropa. “¡matame, matame perra!” Gritaba yo, pero ella seguía con su tarea de despojarme de mis pantalones, incluso estimulada por mis gritos. En una maniobra digna de circo, caigo al piso.
Tolo: ¡Qué problema!
Nacho: No lo creas. Gracias a eso logré alcanzar el revolver del policía muerto. Le apunto a la cabeza para asegurarme de una muerte segura y rápida, y le pido que intente caer sobre unos diarios viejos que tengo en un rincón para que el perro defeque y así no tener limpiar la casa de sangre ya que me da un poquito de impresión. La mato. La envuelvo en una alfombra. La entierro en el jardín del vecino. Inmediatamente después voy en busca del policía. Lo envuelvo en otra alfombra, como veras tengo muchas alfombras en mi casa. Lo entierro en el baldío de la fábrica abandonada que está a una cuadra. Vuelvo a casa y…
Tolo: Basta, estas delirando.
Nacho: No, el que está delirando sos vos que decís que hay extraterrestres en este bar.
Tolo: Yo no dije eso.
Nacho: ¿Entonces el extraterrestre sos vos?
Tolo: Calmate un poquito.
Nacho: Tenés razón, estoy delirando. ¿Qué voy a hacer?
Tolo: Antes que nada, hay que llamar a la calma.
Nacho: Si, esperame que la voy a buscar.
Tolo: ¡Qué haces imbécil! Quedate sentado… tranquilizate y contame como es esta mina.
Nacho: “Vinchuca” es flaca, tiene pelo largo y negro azabache, su piel es morena... a todo esto te estarás imaginando a “Pechos”, nuestra compañera de quinto año; bueno, no te juzgo, yo también lo estoy haciendo. Es como ella, pero con un aluvión de imperfecciones presentes en su cuerpo… no debe medir mas de un metro y medio, pesará unos 30 kilos mojada, ojos chiquitos, los párpados se los tapan… dientes todos, creo…como las teclas de un piano…
Tolo: Ah, encontraste algo bueno por fin.
Nacho: No, es que son como las teclas de un pianito de juguete todo desvencijado por el trato de un nene de cinco años que lo usa para jugar a la pelota. O sea, son como estos grisines ponele. Tal vez un poco más blancos, pero bueno mas o menos así.
Tolo: Pensá que a lo mejor es una buena persona.
Nacho: Date cuenta que por ahora eso es lo que menos me importa.
Tolo: Qué mal tipo che.
Nacho: Ojo, no sé. Capaz vos la ves y no te parece que sea para tanto. Vos sos medio boludo, viste… ¿Querés que le diga de vernos y venís conmigo… amigo?
Tolo: ¿Me estás jodiendo, cierto? No es un zoológico la mina.
Nacho: No, no te estoy jodiendo… y lo del zoológico está en dudas.
Tolo: Mirá, si realmente querés verla y realmente querés compañía, claro que voy.
Nacho: No, no quiero verla. Pero encontraría atractiva la situación en la cual ambos nos encontramos sentados del lado A de la mesa y "pescadito" llega y se sienta en el lado B y justo frente a vos. Al instante aclarás "yo me quedo diez minutos nomás", a lo que yo pienso "este hijo de puta me está cagando" y te digo “antes de irte esperá que voy al baño". Y de hecho voy al baño, me las ingenio para huir, pero por una ventana cuya salida está situada estratégicamente sobre la mesa en la cual estábamos sentados. Maldigo, maldigo mucho. Vos te vas y yo tomo un grisin y la mato y luego la envuelvo en una alfombra y me la lleva a la estación de tren para ocultarla.
Tolo: Para que sea una experiencia un poco más agradable, ¿no? Vos estás mal de la cabeza.
Nacho: Perdón, es que tengo un quilombo terrible en la cabeza… pobre, a lo mejor “patada a los huevos” no tiene muchos amigos y quiere estar con alguien.
Tolo: ¡Basta de darle nombres y terminá de describir a “sustito” de una buena vez! ¿El cuerpo, pechos, cola, cintura?
Nacho: No, no tiene ninguna de esas cosas… no sé que hacer che… ma´ si, le digo que me tengo que ir al África con un grupo investigadores científicos soviéticos y no vuelvo por seis meses, ¿Qué te parece?
Tolo: Muy ingenioso, sobre todo porque trabajás en el kiosco a la vuelta de su casa, no se va a dar cuenta de que es mentira. Bien che, sos una luz.
Nacho: Entonces tendré que viajar en serio.
Tolo: De paso aprovechá y ves el mundial…


Otras historias:
"Tolo y Nacho"
"Tolo y Nacho: Idiomas"
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18 comentarios:

Geraldine, dijo...

de lujo!!!....jajajajaja....me imaginaba a la mina bien bagallo!....tienes que escribir mas seguido!

El Mostro dijo...

"un oficial está ingresando a mi casa para robarme." jajajajaja.
Muy buenas las aventuras. ¿Hay mujeres así? No tan feas, ya se que no, pero tan 'obse'.

Besos mostros, no te des vuelta ahora, pero te estoy vigilando.

Polanesa dijo...

Jajajaj, ¡genial!
En realidad, si te fijás, tiene bastante sentido lo que escribiste en mi blog. Saltás de una cosa a la otra sin avisar ni pedir permiso igual que en este texto, nada más que acá por ahí te tomás el tiempo para narrar el proceso que te llevó de un punto a otro (o no) y que nos hace cagar de risa.
Coherente o no, sigue siendo tu esencia. Es un poco lógico y un impresionante.

Pocho dijo...

cuando era chico me hacía el dormido si escuchaba algun ruido raro en mi casa. pense que era yo solo.

Esteban dL dijo...

que problema este!
a lo mejor “patada a los huevos” no tiene muchos amigos y quiere estar con alguien.
JAJAJAJAJA!

Hermana de SDU-7 dijo...

Pobre "patada en los huevos" che...
Aunque un viaje es un viaje. Así que es mejor que aproveche y raje, ¡YA!
(??)
sjfiohukjnda,g

Bocha dijo...

Muy buena salida la de irse para Africa, jeje Saludos campeon!!

Que suerte que tas de vuelta.

Abrazo.

ABRAN CANCHA
www.abran-cancha.blogspot.com

Tony Blas dijo...

Jajaja muy bueno estimado!

La imaginacion al poder!!!

La Anónima dijo...

Me llamó la atención algo, tiraste un insulto. No creo recordar alguno antes.
Muy bueno lo que escribiste.

Beso.

La Anónima.

Blonda dijo...

Pobreee, me la imaginé tan poco deseable a la minita...

Me encantó leerte,un beso!

Sugar Sixx dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sugar Sixx dijo...

- Geraldine: Si, pero hay veces que no tengo tiempo y otras que prefiero tirarme en la cama a ver programas culturales como el de Polino.

- El mostro: Al advertirme que no me diera vuelta logró que fuera lo primero que haga. Ahora entiendo porqué se hace llamar Mostro.
Y si, hay minas así. También hay tipos así... es cuestión de buscar un poco creo yo.

- Pocho: No, creo que todos. En realidad habría que preguntarle al que hizo la encuesta del 93% de los objetos de Sandro que capaz sabe el porcentaje de los sujetos que nos hacemos los dormidos cuando escuchamos un ruido extraño en casa.

- Hermana: dfklsjldskj

- Anónima: Es cierto... supongo que a veces es necesario.

Kalab Kalash dijo...

JAJAJAJA despues dicen que las chicas hablaaamos horas de chicos, capas fue todo en 10 minutos, pero le dieron con un palo a la muchacha xD JAJAJ genial blog, a mi listaaa :D
Saludos!

Kalab Kalash dijo...

JAJAJAJA despues dicen que las chicas hablaaamos horas de chicos, capas fue todo en 10 minutos, pero le dieron con un palo a la muchacha xD JAJAJ genial blog, a mi listaaa :D
Saludos!

Polanesa dijo...

Ahora intento darte mi opinión o mi hipótesis absurda y no puedo porque también me pierdo. Es una cosa muy rara esto de pensar...

Ponele, generalmente me pasa lo que vos decís, que se te cruzan cosas que nada que ver, que te llevan a otras y todo a una velocidad increíble.

Pero cuando me pongo a escribir por decisión y no por necesidad, no me pasa lo mismo. Me aparecen imágenes fijas, como pinturas llenas de detalles que no alcanzo a ver y que se vuelven nítidos cuando los escribo.

Seguramente no es exactamente así lo que me pasa, pero es lo más cercano a mi sensación que puedo explicar.

Cambiando de tema, conozco una persona en el mundo que no se hace la dormida cuando escucha ruidos extraños en la noche. No puedo decir su nombre, pero sí puedo asegurar que existe. Tal vez se trate de un ejemplar único.

Sugar Sixx dijo...

@Kalab Kalash: A mi también me gustó tu blog, ya desde el nombre apenas me metí. Haré lo mismo.

@Pola: Pero claro, cuando uno dice "voy a escribir una novela" simplemente no pasa nada. Por eso aconsejo llevar siempre con uno una libreta para anotar las cosas cuando se ocurran en el momento que sea, como cuando vas en colectivo, o estas en medio de la fila del banco o cabalgando un caballo hacia el Cañon del colorado.
No sé si es lo mismo que vos decis lo que estoy comentando. Tal vez si, pero no lo sé explicar.
Y a veces uno se siento diciendo "Voy a escribir Rayuela" y luego se da cuenta de que alguien ya lo ha hecho y muy bien.

Polanesa dijo...

Yo creo que los dos decimos las mismas cosas aunque las vemos desde diferentes ángulos, con distintos lentes, luces, diafragmas y velocidades.

Respecto al otro tema, en nuestra charla de presentación con la señora que no se hace la dormida al escuchar ruidos extraños (acá tengo que aclarar que se trata de una señora grande), surgió LA pregunta: "¿No será usted un extraterrestre?". ¿Y sabe lo que contestó la señora que no se hace la dormida al escuchar ruidos extraños, don Sugar? "No sé". "Por ahora, no", agregó. Esto sólo trajo nuevas dudas, pero creo que usted, con su última percepción, ha logrado posicionarse cómodamente para seguir de cerca a la verdad fugitiva.

osvaldo dijo...

Muy bueno, voy a entrar mas seguido