La otra noche no me podía dormir.
Me levanto de la cama, tropiezo con un zapato, me caigo al suelo y recuerdo que tengo que ordenar mi habitación. Luego me pongo de pie y me dirijo a la cocina en busca de alimentos que me hicieran dormir como ser un pebete de jamón y somníferos. No encuentro más que una mandarina a medio pelar de hace unos cuantos días. “Mejor la dejo que se siga pudriendo, porque si está ahí, por algo será”, pienso.
Enciendo el televisor. Sí, tengo televisor en la cocina, algo muy recomendable si se tiene niños y no quiere que lo molesten a uno mientras come. Igual no tengo niños, pero sí televisión en la cocina.
No me siento convencido por ninguno de los 728 canales disponibles, entonces dejo uno de esos canales después del 50 que nadie ve… “La vida de las monocotiledóneas”, un interesante documental que por suerte estaba terminando.
De repente, como una trompada en el mentón por parte del destino, aparece una publicidad increíble la cual me intentaba convencer de lo bueno que es comprar un sofá-colchón inflable llamado, pongámosle “XB-324 Max Inflate”. Además, si llamaba dentro de los diez minutos me daban de regalo un inflador y un bolsito para guardar el colchón cuando estuviera desinflado.
“¡Llame ahora y le obsequiaremos esta hermosa cubetera de látex! ¡Apúrese idiota, que quedan pocas!”
Me quedo como un bobo prendido ante la revelación divina de un invento tan pulenta como un sofá-colchón inflable.
En la publicidad mantenían como caballito de batalla para vender el producto, la durabilidad y eficacia del mismo y para esto lo someten a diferentes situaciones.
Prueba A: La he dado en llamar “La bailarina de la catrera”
Un sujeto duerme en uno de los dos extremos de la cama inflable. En el otro, para demostrar la comodidad del colchón, una bailarina o gimnasta rusa o simplemente una chica con calzas, salta y juega con una pelota.
¿Qué ocurre? La persona que duerme no se despierta.
¡Esto es increíble! Yo creo que la persona no despierta porque en verdad no duerme. Todos sabemos que para despertar es fundamental previamente estar dormido.
Además, debe ser complicado dormirse con todo un set de filmación mirando. Y si realmente el sujeto dormía, debía ser porque le suministraron una bruta droga para voltearlo, y de ser así, aunque duermas sobre la piedra movediza de Tandil, no hay bailarina que te levante…
Prueba B: “Con las patas al aire”
Escenas continuas con personas ofuscadas porque en su cama o colchón inflable antiguo (el colchón inflable de la abuela) no pueden sujetar las sábanas correctamente.
¿Cansado de no poder dormir? Si.
¿Cansado de que su cama se deshaga con facilidad? Si, también.
¿Cansado de que su colchón inflable se desinfle rápidamente? Caramba, este tipo me conoce.
¡Entonces tire esa cama que tiene en su casa! ¡Pero si es la cama de Enrique V!
¡Deshágase de ese colchón inflable que tan pocas satisfacciones le ha dado! Cualquier colchón me ha dado pocas satisfacciones, no se meta en mi vida.
¡Compre el nuevo XB-324 Max Inflate y no sufra más! Entiendo, es como una especie de santo milagroso.
¡No es como los demás colchones inflables! …que la misma empresa vendía hace dos meses y ahora pide quemar en la hoguera.
¡Y se guarda fácilmente debajo de la cama! ¡¿Cómo?!
Prueba C: “Adorable anfitrión”
Así será considerado usted según el discurso del vendedor cuando reciba en su casa visitas.
La primera escena, en blanco y negro para mostrar que es cosa del pasado, muestra una reunión entre amigos. Éstos sentados en sillas incómodas y sillones destartalados. Uno se cae al suelo y se toma la cadera dando a entender que le duele.
Da la casualidad que están tomando algo, supongamos cerveza, así que tal vez el tipo se haya caído porque le empezó a pegar el alcohol.
Segunda escena (en colores), los mismos amigos borrachines en los XB-324 Max Inflate en modo sofá, aparentemente felices.
Escena tres, “Invite a sus amigos a dormir”, un huésped, seguramente a esa altura de la noche totalmente ebrio, no puede dormir en un colchón inflable común y silvestre, de otra marca y por ende inútil.
Cuarta escena: El mismo borracho de la tercera escena durmiendo plácidamente en el XB-324 Max Inflate.
Prueba D: “Ni el sindicato de camioneros puede con él”
Esto sí que es bizarro. Someten a uno de estos sillones a una dura prueba de resistencia (Chaco).
En el XB-324 Max Inflate modo sofá dos cuerpos, se sienta una pareja y lo embiste un camión de cada costado. Pongámosle un camión con acoplado de un lado y uno atmosférico del otro. Ambos aceleran a fondo, las ruedas rechinan, sacan chispas en el asfalto.
¿Qué ocurre? Nada. El sofá, el XB-324 Max Inflate que todos creyeron que iba a explotar, resiste.
¡Esto impresionante!
Un poco más y los que explotan son los camiones. Suerte que no ocurrió, porque el acoplado vaya y pase, pero el atmosférico…
Ya era suficiente por esa noche.
Apago el televisor y enciendo la radio buscando mejor suerte. La apago también. Otra noche me convertiré en evangelista.
Decido volver a la cama pensando en que mañana mismo me compraré un colchón inflable para poder dormir.
viernes, 8 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
10 comentarios:
Estas son las cosas que me gustan.
Muy bueno.
¿los colchones inflables, Pocho?
Qué bajón que te explote un atmosférico...
Che, es re groso ese colchón, no llamaste?
Pobres los empleados de ahí, tienen q laburar toda la madrugada a ver si llama ya alguien. O cómo es la onda¿?
Me levanto bien temprano, comienzo la recorrida, voy de la cama al baño...
Me sonó a eso el comienzo de tu texto... jaja
Grossisímo, cada vez mejor!
Esas propagandas son de lo peor!!! Pero quién no se colgó viendo una alguna madrugada?
Debo confesar que me estoy volviendo adicta a tu blog...
Salute!
Cuando leí tu mensaje se me llenaron los ojos de lágrimas podría decirse.
Hoy comenté en un blog que me gusta mucho con parte de esa canción:
http://invisiblemente.blogspot.com/2009/05/el-pueblo-pide-billetes-troquelables.html
Gracias por el comentario, muy lindo.
Un pedido, los anónimos, ¿pueden poner un nombre? Aunque no tengan página o blog, es para no meter a todos los anónimos en la misma bolsa.
Saludos.
Hay que estar, para quedarc mirando las malas publicidades que tiene uno en la TV. Son de lo peor.
Una de las que mas recuerdo es de un aspiradora. Dejate de joder, son todo mentiras, que limpia, que no es cara, que esto y que lo otro.
Saludos.
ABRAN CANCHA
www.abran-cancha.blogspot.com
Yo la vi. tambien flotan en una pileta con el colchón. ¿es esa no?
onda que asi es jodido... comprate una cama de agua sino (¿?)
El problema es que se mojan las sábanas.
La Anónima, porque no tengo blog.
¿estaba buena la bailarina rusa? digo porque los otros días gente que tiene el colchón ese me invitó a dormir...
Muy bueno maestro!
Publicar un comentario