Cansado del insomnio, decidí vestirme y salir.
La ciudad suele estar vacía a las cuatro de la mañana, pero nunca como aquel lunes. En la 9 de Julio se podía acampar que no existía ni la más remota posibilidad de ser embestido por un automóvil.
Caminé varias cuadras y noté que algo extraño ocurría. No podía ser que ni los linyeras habitaran las calles. Todas las luces apagadas, sólo la luna brillando.
Entonces seguí caminando, pero esta vez por la calle, cosa que todo humano suele hacer cuando puede. En las peatonales hay mas gente caminando por las calles que por las veredas. Lo mismo pasa a la salida de la cancha, con la diferencia, claro está, de que el tránsito no se interrumpe.
Continué con la falsa esperanza de cansarme al caminar y así poder luego conciliar un poco de sueño y volver a mi cama, algo que no ocurrió nunca ya que… ya que nada, nunca ocurre.
De pronto, de entre las columnas de un viejo almacén abandonado, se me aparece un mimo. Si, un mimo. Mimo son esos tipos que se pintan la cara de blanco y bajo ninguna circunstancia hablan, ni aunque un ejército de gurkas asesinos le estén apretando los testículos con un rompe nueces.
El mimo me dice con gestos:
- “…”
- ¿Qué, pelotudo?
- “…”
- Aaah… pero no te entiendo- le dije. Era la verdad, no le entendía nada. El horario hacía estragos con mi lucidez mental.
- ¿Qué querés?- le pregunté de mala manera, añadiendo un gesto con mi mano derecha que consiste en juntar hacia arriba los cinco dedos en un punto en común, siendo acompañado esto de un movimiento de la muñeca hacia arriba y hacia abajo repetidas veces y de forma alternada hasta el final de la pregunta que en este caso fue “¿qué querés?”.
- “…” – repitió.
- Un boludo importante.
- “…” – se notó desesperado.
- ¡Cuantas ganas de pegarte que tengo!
- “¡…!”
- ¿¡Cómo?! ¡Con mi vieja no, eh!
- “¿…?”
- Ya sé que no me estás insultando, sólo busco excusas para propinarte una buena paliza.
Por eso, cansado de no lograr hacerse entender, el mimo sacó un revolver y me disparó cinco tiros.
- ¿Ahora me vas a entender? – preguntó por primera vez con palabras.
Desde el cordón de la vereda alcancé a exhalar:
- No creo – y me morí.
En realidad no me morí, sino que me desperté, o sea casi todo lo contrario a morirse y digo casi todo porque todo lo contrario sería nacer.
Tuve un sueño…que por cierto, me había hecho despertar de muy mal humor. Eran las cuatro de la mañana. Me vestí y antes de salir tomé un cuchillo del primer cajón de la cocina en busca de mimos. Como no encontré a ninguno (seamos realistas, los mimos no suelen abundar por las noches de microcentro), volví a mi casa y me puse a ver por televisión a los pastores brasileros... y ahí dejé de odiar a los mimos para empezar a odiar los pastores brasileros, y mas tarde a los juegos por celular y luego la repetición de Argentinos Juniors contra Platense en cancha de Ferro en el ´93.
Después, en algún momento me dormí, de lo cual me di cuenta cuando sonó el despertador.
sábado, 17 de abril de 2010
lunes, 12 de abril de 2010
Hoy vuelvo con esto que algunos llaman cultura
.
Y si, porque no me puedo alejar de ustedes...
"Cartelito de `Suspiren´ y el público suspira"
En verdad puedo hacerlo, de hecho lo hice. Por cuestiones técnicas podríamos decir estuve desaparecido, pero hoy me enteré de una noticia (no se si ya tiene unos días) la cual no podía dejar de compartir con ustedes en este sitio cultural, claro.
Carolin Berger, más y mejor conocida como Sexy Cora, es una actriz porno de 21 años que intentó batir un record. La promiscua muchacha quiso darle sexo oral a 200 hombres, pero no todo salió como esperaba.
La actriz Carolina Berger, conocida como Sexy Cora, intentó batir el récord de sexo oral, pero tuvo que ser trasladada al hospital. Intentó practicarle sexo oral a 200 hombres, pero falló.
Según informa el diario británico The Sun, en medio de la escena la chica comenzó a sentirse mal, se descompuso, estuvo al borde de un desmayo y debió ser trasladada a un hospital de Hamburgo (Alemania, donde se realizó la filmación) con dificultades respiratorias.
No es la primera vez que Sexy Cora es noticia fuera de la cama y los sets de filmación. La joven había estado envuelta en un incidente reciente, cuando fue detenida por la policía luego de haber filmado escenas de sexo en un parque a plena luz del día.
Según el diario británico, la detención se produjo por las denuncias realizadas por familias que se sintieron indignadas al ver las escenas cachondos.
"Cartelito de `Suspiren´ y el público suspira"
En verdad puedo hacerlo, de hecho lo hice. Por cuestiones técnicas podríamos decir estuve desaparecido, pero hoy me enteré de una noticia (no se si ya tiene unos días) la cual no podía dejar de compartir con ustedes en este sitio cultural, claro.
Carolin Berger, más y mejor conocida como Sexy Cora, es una actriz porno de 21 años que intentó batir un record. La promiscua muchacha quiso darle sexo oral a 200 hombres, pero no todo salió como esperaba.
La actriz Carolina Berger, conocida como Sexy Cora, intentó batir el récord de sexo oral, pero tuvo que ser trasladada al hospital. Intentó practicarle sexo oral a 200 hombres, pero falló.
Según informa el diario británico The Sun, en medio de la escena la chica comenzó a sentirse mal, se descompuso, estuvo al borde de un desmayo y debió ser trasladada a un hospital de Hamburgo (Alemania, donde se realizó la filmación) con dificultades respiratorias.
No es la primera vez que Sexy Cora es noticia fuera de la cama y los sets de filmación. La joven había estado envuelta en un incidente reciente, cuando fue detenida por la policía luego de haber filmado escenas de sexo en un parque a plena luz del día.
Según el diario británico, la detención se produjo por las denuncias realizadas por familias que se sintieron indignadas al ver las escenas cachondos.
Fuente: Msz online
En otro orden de cosas, si andan por la zona de Belgrano R, Colegiales, van a encontrarse una patrulla bastante particular.
Será hasta el viernes, a lo mejor...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)